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martes, 11 de noviembre de 2008

Ideologías y comunicaciones: Supremas armas de subyugación imperialista( II Parte)
Lic,ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA
2.- PRODUCCIÓN Y MONOPOLIOS DE LA INFORMACIÓN.
Pero, para continuar con este análisis, es bueno señalar, antes que nada, que todo este proceso ha venido desde el plano de la producción. No hubo ningún desarrollo científico, tecnológico, filosófico y artístico al margen de esta actividad. Todo ha girado, siempre, en función de ella. Los hombres para poder subsistir (alimentarse, vestirse, acceder a un cobijo, etc.) lo primero que hacían era entrar en contacto con la naturaleza y ¿cómo lograban ese objetivo? Obviamente a través de la actividad productiva. No hubo otro medio para lograr ese cometido. Sólo el trabajo ha llevado al hombre, primero, a una serie de experiencias y, luego, a grandiosas revoluciones en las fuerzas productivas. Por lo tanto, este proceso ha sido constante a lo largo de toda su historia que ha ido desde el uso de instrumentos más precarios hasta los más sofisticados. Todas forjadas al calor del trabajo. Jamás al margen de ella.
De ahí que no fuera una simple coincidencia que la sociedad capitalista también emergiera al influjo de ese mismo proceso. En efecto, la forja de portentosas fuerzas productivas concretadas en enormes y sofisticados instrumentos de producción sólo pudo haber venido desde la actividad productiva que luego llevarían, a medida que iban desarrollándose, a la concentración de la producción y consecuentemente a la aparición de los monopolios y el surgimiento de los países imperialistas.
Las burguesías financieras, que a lo largo de ese proceso habían ido consolidándose como clases dominantes, a partir de esos momentos, lograron hacerse de la hegemonía mundial. Pero en general este periodo se remontaba más como una interconexión de monopolios. Algunos de ellos, en la actualidad, son: la petrolera EXXON-MOBIL seguida de PETROCHINA Y GAZPRON (ruso), GOLDMAN SACHS y el Bank of America (sobrevivientes de la última hecatombe, septiembre 2008), Bayer, Coca-cola, Nestlé, Dow Chemical (fabricante de productos bacteriológicos), Pfizer (monopoliza los medicamentos anti-sida), General Electric, Royal Dutch-Shell, Microsoft y los monopolios en materiales de guerra: General Dynamic, Locheed Martin, Northrop Grumman. Muchas de ellas ahora, presionada, aún más, por la recesión económica actual, marchan a nuevas fusiones entre empresas monopólicas.
Existen también grandes organizaciones financieras con importantes recursos, los mismos que en estos últimos tiempos (2008) han ingresado a un proceso de reajuste general acicateadas también por la crisis actual del sistema imperialista y por la efervescencia de los capitales asiáticos: Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), etc. Algunos, hasta hace poco, hablaban de “300 grandes empresas transnacionales que controlaban el 28% del PBI mundial”, hoy, después de esta crisis, probablemente, se hayan reducido. Y otros, de “dos mil hombres más importantes del planeta” que se reúnen cada año, en el llamado “Foro de la Economía Mundial” de Davos (Suiza).
Si esto es lo que ha ocurrido en el plano de la producción en general, entonces la interrogante que surge es la siguiente: ¿Y en el sector comunicaciones cómo ha sido este proceso? La época de los monopolios, caracterizada, en lo fundamental, por la concentración de la producción, ha empujado también a los mismos efectos en el plano de las comunicaciones, es decir, al surgimiento de poderosas trasnacionales de la información. De ahí que no sea raro por ejemplo que las llamadas “Agencias Internacionales de la Información” que aparentemente se mostrarían como empresas “transparentes y plurales”, en el fondo, no serían, sino, verdaderas maquinarias de manipulación de informaciones a nivel planetario.
Hay 4 transnacionales que abastecen al 90 % de los medios de información que existen en el mundo. Estas son:
1.-Associated Press (AP), norteamericana (la más poderosa).
2.-Reuters, inglesa(la segunda en poder).
3.-Agence France Press (AFP), francesa (la más antigua).
4.-United Press International (UPI), norteamericana.
Pero, aún así, hay en el mundo ciertas redes informativas que tratan de mantener su independencia e iniciativas propias, éstas son: la televisión árabe Al-Jazeera, la cadena de televisión Al-Manar (TV del grupo insurgente libanés Hezbolla), la agencia de noticias IRNA (iraní), la agencia de noticias Siria (SANA), la agencia de noticias Korean central (KCNA) de Corea del Norte, los medios cubanos de información y últimamente la cadena “Telesur” auspiciada por Venezuela (todos los países anfitriones de estas agencias han sido observados por la administración norteamericana, a excepción de Venezuela, como “Estados canallas” o “Estados fallidos”). A ello debemos agregar toda esa grandiosa red de páginas web que circulan por vía Internet, entre las más importantes, www.rebelion.org, www.kaosenlared.net, www.voltairenet.org, www.sinpermiso.info, www.aporrea.org, etc. etc.
Por eso en el área específica de las comunicaciones este proceso ha sido aún más sorprendente. Todo ha sobrevenido a raíz del auge de la microelectrónica que desde las décadas de los sesenta ha tenido un efecto muy grande, pero, en lo fundamental, ligados a los quehaceres militares. Esta es una tendencia que cada vez se hace aún más clara en el mundo a medida que pasa el tiempo y se impone la necesidad de las burguesías financieras por mantener infranqueables sus posiciones. Por eso que no es una simple casualidad que hoy la única actividad económica competitiva en los EEUU sea el sector de armamentos, el resto, simplemente, es deficitaria. Y, a este respecto, es bueno también tener en cuenta que los EEUU es muy claro en no comercializar sus principales tecnologías de punta con los países emergentes ni con ninguna otra nación, es un autentico monopolio, se entiende, por cuestiones de seguridad.
Entonces los avances han sido asombrosos, sobre todo en el campo de las comunicaciones, a tal punto que la llamada “globalización” no ha sido, sino, sólo un proceso de efervescencia de las comunicaciones, particularmente, una expansión de las telecomunicaciones, pues, a lo largo de estos últimos tiempos su cobertura se ha tornando absolutamente mundial. Y, en esto, el control del espacio ha sido muy importante. En efecto, las Estaciones Orbitales y Satelitales que hurgan minuciosamente los principales acontecimientos que ocurren en el mundo y prestan generosos servicios a los aparatos represivos de los Estados imperialistas han tenido un papel muy grande en este proceso.
También el uso de imágenes, texto y sonidos en la manipulación ideológica ha sido muy importante. De igual modo los circuitos cerrados con teleobjetivos precisos. Sus novísimos instrumentos de escucha y seguimiento equipados con los mejores aparatos micro-electrónicos de última generación que trabajan con normalidad hasta en situaciones de precariedad y oscuridad (rayos láser e infrarrojo) han sido también sorprendentes. No podemos encubrir su trascendencia. Es absolutamente grandioso. Estos han tenido la virtud de haber potenciado enormemente el espionaje dirigido sobre todo contra las organizaciones revolucionarias.
La Internet y el sistema de cable no escapan a ésta tendencia, por el contrario, las fortalecen. Al final, los medios de información en poder de la burguesía (prensa escrita, radio y TV.) han terminado siendo instrumentos de opresión a su servicio.