HOMOSEXUALIDAD
Lic.MAGALI SALZAR MIRANDA*
Nuestra sociedad se encuentra en un proceso de cambio continuo, de ello surgen nuevos valores, nuevas formas de relación entre las personas y las sociedades. Cada día de nuestra vida es un cambio contante, sea este positivo o negativo, pero la aceptación de este cambio es saber si verdaderamente lo tenemos asumido, aceptado y si estamos a la altura del mismo.
En nuestro pensamiento actual tenemos muchos temas esenciales por los cuales queremos trabajar; a continuación cito algunos de ellos: El matrimonio, la familia, el dolor, el consumismo, la convivencia, la intolerancia, la economía, la salud, las drogas, el trabajo y carencia del mismo, la educación, …. (Algunas otras que se me pueden escapar).
Nos planteamos hablar sobre la intolerancia que generan, emanan y transmiten algunas personas hacia los homosexuales, esto ha creado una situación de intolerancia, rechazo, incomodidad y desprecio por ambas partes.
La homosexualidad ha estado presente siempre en nuestra sociedad desde tiempos muy antiguos. Retrocediendo en el tiempo, remontándonos en la antigua Grecia o Roma cabe destacar que esta percepción variaba muchísimo entre las sociedades y épocas; la Inquisición, la persecución de los nazis a los homosexuales, etc., etc.
En la actualidad se ha avanzado mucho referente a este tema, el trabajo que vienen desarrollando diferentes organizaciones para recuperar y afianzar los derechos civiles de estas personas es muy loable, pero personalmente creo que todavía nos queda mucho trabajo por delante para conseguir que todos los seres humanos tengan los mismos derechos y obligaciones independientemente de su raza o condición sexual. Recordemos que vivimos en una sociedad demócrata (libre) y que esa libertad termina cuando empieza el derecho de otros.
Destacar también que se ha demostrado que la homosexualidad no es ninguna enfermedad ni psíquica ni física. Lo que sigue siendo una realidad son los prejuicios que todavía prevalecen.
Debemos preocuparnos por la intolerancia, el desempleo, las desigualdades sociales, los derechos de los más desfavorecidos, una sociedad con injusticia social que permita una exclusión por parte de la misma. No podemos ni debemos permitir la indiferencia y/o la omisión ante abusos de cualquier tipo.
*Lic Magali Salazar Miranda, socióloga de la Universidad San Martín de Porres-Lima-Perú
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